SOY EMPRESARIO. ¿QUÉ ONDA CON LAS PAGADORAS Y LAS FACTURAS FALSAS?

Tradicionalmente, los empresarios han buscado contar con esquemas para pagar menos impuestos; por ejemplo, el uso de sociedades cooperativas, sindicatos, tercerización de servicios y esquemas de supuesta previsión social.

El trabajo técnico de la planeación fiscal con el tiempo se diluyó tanto que se redujo al uso de pagadoras (quienes operan los esquemas de tercerización laboral y pago por asimilaos a salarios) y la compra de comprobantes fiscales sin tener sustento real (facturas falsas).

Evolución del sistema.

Hacienda ha hecho el trabajo necesario para que sea más fácil y eficiente el control del los contribuyentes; la fiscalización y consecuentemente, la recaudación. El Gobierno Federal ha focalizado sus esfuerzos para atacar la planeación fiscal.

El gobierno transitó de la contabilidad en papel a la electrónica; ahora se realiza el pago vía transferencia; desaparecieron las facturas en papel para emitir comprobantes digitales; así, la transformación digital logró compensar la falta de ingresos petroleros y año con año se experimenta un constante incremento en la recaudación.

Fuente: Elaborado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas con datos de la SHCP.

¿Qué pasó con el sector empresarial?

La esencia de la empresa es generar riqueza. Una debida contabilidad fiscal, la buena toma de decisiones financieras y la adecuada gestión del negocio, pueden maximizar las ganancias; sin embargo, en la cultura empresarial de los últimos 20 años se hizo creer, al empresario, que podría ser más rico si de alguna manera dejaba de pagar impuestos.

La planeación fiscal transitó a un extremo de burda simulación, en la que simplemente se emiten comprobantes digitales, se transfiere dinero, sin que exista motivo; lo que se convirtió en un banquete de agasajos de fácil obtención de ganancias, que incluso trastornó las fianzas personales de los empresarios; muchos creen que son exitosos, cuando sus negocios están al borde del quiebre.

La estricta y eficaz fiscalización tributaria ha dejado al desnudo un sector empresarial desarticulado, en cuanto a sus procesos y sin tener la fortaleza y claridad de cómo enfrentar la carencia del uso de pagadoras o compra de facturas; sobre todo, porque las empresas que lo hacían han desaparecido o simplemente se han desligado del proceso y de las consecuencias, bajo la premisa de: “sálvese quien pueda”.

Lo anterior, hace urgente que el sector empresarial evolucione de manera rápida, ágil y precisa; el fisco nos lleva años de ventaja, por ello, he identificado las siguientes áreas de oportunidad:

  • Equipos contables adecuados a las necesidades de la empresa.

Se cree que el contador es el encargado de la gestión del negocio, incluso hasta de la defensa legal; no se delimita el alcance de su función; no se trata, solamente, de hacer registros de números.

Es un ahorro mal entendido el limitar el gasto en la parte contable, ya que en la medida que esa área esté debidamente cubierta, el cumplimiento de las obligaciones tributarias será mejor y con mayor capacidad de respuesta en caso de requerirse con motivo de alguna auditoría o requerimiento de autoridad.

Se debe identificar el nivel de contador que se requiere; en algunos casos, bastará  alguien que realice sólo control y registro de operaciones; en otros, uno que sepa maximizar los beneficios de la ley; y en diversos, se requiere, con conocimientos y perspectivas que le permitan vislumbrar el crecimiento del negocio y la necesidad de ser abierto a relacionarse con otros profesionistas para hacer un equipo sólido en beneficio del desarrollo de la empresa, principalmente con el especialista en leyes.

  • Procesos y procedimientos.

Es imperante que exista un importante control interno en la gestión de las empresas y para ello, el establecimiento de procesos y procedimientos cobra especial relevancia; con ello, se logrará que de manera -casi- automática se vaya generando el sustento de muchas de las operaciones que se llevan a cabo.

Es común que las empresas no cuenten con bitácoras, registros y documentos que acrediten el día a día de las operaciones, no se resguardan cotizaciones o correos electrónicos en donde conste la autorización de ciertas operaciones o bien, se recabe la información necesaria de algún presupuesto o proyecto a realizar; ahora suma, incluso las conversaciones de texto vía teléfonos celulares.

Es vital contar con un adecuado proceso de control interno, pues ello dará fortaleza en las decisiones financieras y fiscales en caso de ser sujetos de una auditoría.

  • Mejores prácticas empresariales

Tal vez el peor enemigo del empresario es él mismo. La cultura empresarial en México  está basada en la del esfuerzo; con el florecimiento del emprendimiento, hay un número de empresarios que ha destacado por su habilidad para hacer negocios, no porque los hayan planificado o sean el resultado de sofisticados estudios de mercado o de due diligencies de los que se pudiese tener la certeza de que cada decisión se toma en el momento adecuado.

Es necesario que los empresarios cuenten con un mejor nivel de cultura financiera y jurídica; deben tener presente la manera de dar cumplimiento a la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (Ley Antilavado); el correcto manejo del efectivo, las obligaciones que le impone estar en cierto régimen fiscal o bien, la vinculación del patrimonio personal con el empresarial, de acuerdo con las obligaciones mercantiles o tributarias que tengan asignadas.

En la medida que se cuiden estos aspectos, estoy seguro que el rendimiento de los frutos de los negocios será mejor, la toma de decisiones más precisa y nuestras empresas serán sólidas, íntegras y de mayor beneficio social. Si deseas profundizar más sobre estos aspectos puedes escribirnos a [email protected] y un grupo de expertos está listo para apoyarte.

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